por: Con información de Salud180
11/07/2016 | 8:17 am
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Si te has sentido en ocasiones con desgano, nerviosismo y experimentas aumentos repentinos de peso, es probable que se deba a que adoptaste un mal hábito en tu vida y genera factores que alteran tu metabolismo. Para sentirnos llenos de energía y de buen humor, es necesario tener un buen funcionamiento de nuestro cuerpo y para ello es necesario evitar aquellos factores que nos afectan. Aquí te decimos lo que debes hacer para mejorar.
1. Deja el estrés a un lado: el estado de alerta y los nervios constantes generan cortisol, una hormona producida por el sistema suprarrenal y vinculado al control del peso.
2. Muévete: hacer ejercicio acelera tu metabolismo y lo mantiene así por algún tiempo. Un entrenamiento por la mañana puede ayudarte a quemar más calorías al principio, pero tu impulso metabólico matutino disminuirá, por lo que el ejercicio debe ser constante.
3. Descansa: Está comprobado que tu cuerpo necesita dormir de 6 a 8 horas por la noche, para que realice todas sus funciones correctamente, las constantes desveladas pueden poner a tu metabolismo fuera de control y hacer que tengas un aumento de peso repentino.
4. Come en horas adecuadas y constantes: comer a deshoras, con prisa y poco balanceado puede acarrearte trastornos metabólicos, aumento de peso, trastornos cardiovasculares y diabetes. No se debe llegar al extremo de sentir hambre excesiva para comer, ya que es en ese punto cuando tu cuerpo comienza a consumir la energía que requiere para realizar bien sus funciones.
5. Acude al médico, evita auto medicarte: el consumo indiscriminado de diuréticos, laxantes y otros medicamentos para quemar grasa, puede llevarte a un fuerte deterioro metabólico y provocarte efectos secundarios tales como nerviosismo, dolor de cabeza, diarrea, trastornos respiratorios y sobrepeso.
6. Bebe alcohol moderadamente: si bebemos en exceso y no damos tiempo a actuar a estas enzimas, la concentración de acetaldehído será demasiado alta, dando lugar a náuseas, sudores, aceleración del pulso y malestar.
7. No fumes: este mal hábito disminuye el apetito, provoca un aumento en la velocidad del metabolismo celular, mayor gasto de energía y menor almacenamiento de grasas, provocando diversas enfermedades.
Para sentirnos saludables día a día, es indispensable adoptar buenos hábitos y alejarnos de aquellos que representen factores que alteren nuestro metabolismo. Estas reacciones, nos alejan de un buen funcionamiento metabólico y nos acercan al sobrepeso y otros padecimientos.