por: Redacción
10/10/2017 | 5:27 pm
AP
Centenares de bomberos y agentes del orden adicionales se dirigieron el martes al norte de California para combatir incendios forestales que han dejado por lo menos 13 muertos, incluyendo un hombre de 100 años y su esposa de 98 que no pudieron escapar de su casa en llamas.
Las autoridades esperaban que temperaturas más frescas y vientos menos fuertes ayudasen a los equipos a lidiar con los siniestros, que siguen ardiendo descontroladamente.
«El clima ha estado a nuestro favor, pero eso no quiere decir que vaya a seguir así”, dijo Brad Alexander, portavoz de la oficina de servicios de emergencias del gobernador.
Los bomberos extra provienen de otras partes de California y Nevada. Los agentes del orden, en tanto, ayudarán a evacuar a residentes y proteger las viviendas de saqueos, dijo Alexander.
Al menos 100 personas han resultado heridas y 2.000 viviendas y negocios han sido destruidos, de acuerdo con las autoridades, que advirtieron que esperan que esas cifras suban a medida que haya más información.
Entre los muertos estaban Charles y Sarah Ripley, que llevaban casados 75 años y vivían en el Silverado Resort, en Napa.
«Lo único peor habría sido si uno hubiese sobrevivido sin el otro”, dijo su hija, Ruby Gibney, en declaraciones a la televisora KTVU, de Oakland.
Más de 640 kilómetros (400 millas) al sur, miles de personas fueron desplazadas por un incendio forestal que destruyó o dañó 24 inmuebles, incluyendo viviendas.
Los cálidos y secos vientos de Santa Ana avivaron las llamas en las malezas cercanas a los suburbios del condado Orange y propiedades ecuestres al sureste de Los Ángeles. Más de una decena de escuelas fueron cerradas.
Ese incendio, que creó problemas en importantes carreteras, se extendió a más de una veintena de kilómetros cuadrados en menos de 24 horas, mientras un escuadrón de helicópteros y avionetas bombardeaba el área con agua y retardadores de llamas, y el ejército de bomberos había crecido a 1.100 para el martes.