por: Edgar Pilca
10/05/2025 | 10:00 am
Faruk TokluoÄŸlu en Pexels
Las restricciones económicas y sociales impuestas a las mujeres por las autoridades talibanas en Afganistán tendrán un costo devastador para la economÃa del paÃs, proyectándose pérdidas cercanas al 6% de su Producto Interno Bruto (PIB) en un periodo de dos años, según advirtió Stephen Rodriques, jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Kabul.
Desde su retorno al poder, los talibanes han implementado una serie de medidas que han borrado progresivamente a las mujeres de la esfera pública. Se les ha prohibido el acceso a parques, universidades, gimnasios y salones de belleza, y su participación en el mercado laboral se encuentra drásticamente limitada.
Un reciente informe del PNUD revela que esta exclusión sistemática generará pérdidas acumuladas de $920 millones entre 2024 y 2026, lo que representa un significativo 5.8% del PIB afgano. Rodriques, director de la agencia de la ONU en Afganistán, calificó estas cifras como «un golpe importante para la economÃa».
Asimismo destacó que, antes del regreso de los talibanes, la tasa de empleo femenino se situaba en un 15%. Sin embargo, en la actualidad, solo un 7% de las mujeres trabaja, en promedio. Subrayó que permitir que las mujeres se reincorporen al mercado laboral y puedan desplazarse sin la necesidad de un acompañante masculino «aumentarÃa considerablemente» esta cifra, lo que a su vez impulsarÃa la actividad económica.
Además del impacto económico directo, la exclusión de las mujeres también tiene consecuencias en la ayuda internacional. Rodriques argumentó que un cambio en las polÃticas hacia las mujeres incentivarÃa a los donantes internacionales a «desbloquear más fondos» para un paÃs que se encuentra en una trayectoria «muy preocupante», donde más de la mitad de sus 45 millones de habitantes ya dependen de la asistencia humanitaria.
El PNUD advierte que Afganistán se está «hundiendo cada vez más en la crisis socioeconómica». Actualmente, el paÃs representa la segunda mayor crisis humanitaria a nivel mundial, superado solo por Sudán.