por: Edgar Pilca
11/07/2023 | 4:30 pm
Fundación Terram
Uruguay atraviesa la peor sequía de los últimos 44 años, y el malestar por la calidad del agua que llega por los grifos es un tema recurrente en los habitantes de zonas vulnerables de Montevideo, una de las más afectadas.
De acuerdo con medios locales, desde hace más de dos meses los sectores de la urbe experimentaron que el vital líquido venía con un sabor salado.
Ante esta situación, que les ha cambiado la vida y la rutina diaria, muchos habitantes de Montevideo optaron por abastecerse de agua potable en botellones para poder hacer sus necesidades básicas. Sin embargo, hay otros que no pueden hacerlo porque no cuentan con los recursos económicos.
«Yo me puedo dar el lujo de comprar agua embotellada, pero no todos pueden», señaló un habitante.
Es por ello que hoy, muchas personas de escasos recursos deben asearse, lavar sus alimentos, cocinar y limpiar con agua salada, que además daña sus electrodomésticos.
A esta situación se le suma también que muchos han experimentado malestares digestivos. Sin embargo, las autoridades sanitarias indicaron que no existe relación directa entre el consumo de agua y los malestares estomacales.
Presidente rechazó ayuda
A pesar de la incertidumbre y la angustia por la crisis hídrica, el presidente Luis Lacalle Pou rechazó la ayuda ofrecida de mandatarios para solventar temporalmente la situación que atraviesa el país. Argentina, Colombia y Venezuela ofrecieron su ayuda al pueblo uruguayo ante la emergencia.
Los cambios climáticos y la falta de inversión en embalses de agua dulce ocasionaron la crisis hídrica que hoy vive Uruguay, donde las autoridades esperan que la temporada de precipitaciones ayude a solucionar el problema.