por: MarÃa Fernanda Pérez
25/08/2025 | 9:41 am
NBC
El reciente ataque israelà en el Hospital Nasser de la Franja de Gaza provocó una ola de indignación global tras la muerte de al menos cinco periodistas que trabajaban para reconocidas agencias y cadenas internacionales.
Este trágico suceso eleva a 244 el número de comunicadores asesinados en la región desde que comenzó la ofensiva en octubre de 2023, según cifras del Gobierno de Gaza, consolidando a este conflicto como uno de los más letales para la prensa en las últimas décadas.
Entre las vÃctimas del ataque se encuentran figuras clave de la información, como Hossam Al Masri de Reuters, Mohamed Salama de Al Jazeera, Mariam Abu Daqqa de Associated Press (AP), y Moaz Abu Taha de NBC.
El ataque, que también dejó herido a un fotógrafo de Reuters, Hatem Khaled, ha sido descrito por colegas y testigos como un doble impacto: el primero dirigido contra un camarógrafo en una escalera, y un segundo impacto que alcanzó a quienes acudieron a socorrerlo.
De este modo, la magnitud de la tragedia se ve reflejada en los datos de organizaciones especializadas. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, ha documentado la muerte de al menos 192 reporteros, subrayando el alto riesgo que enfrentan quienes buscan informar desde el terreno.
En este contexto, Reporteros Sin Fronteras ha solicitado a la Corte Penal Internacional que los periodistas palestinos sean considerados vÃctimas en su investigación sobre posibles crÃmenes de guerra.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) expresaron su «lamento por cualquier daño a individuos no involucrados», afirmando que se llevará a cabo una investigación para esclarecer lo sucedido.
A pesar de estas declaraciones, la ofensiva israelà en Gaza ha sido marcada por una polÃtica de denegación de acceso a la prensa internacional, dejando a los periodistas gazatÃes como los únicos testigos de los eventos que allà se desarrollan.