por: Elena Velásquez
21/03/2021 | 3:00 pm
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Para evitar fraudes e irregularidades en el proceso de vacunación contra el Covid-19, el Senado de Brasil aprobó una serie de medidas que, entre otras, contemplan prisión por un máximo de tres años para quienes infrinjan el orden de prioridad.
El proyecto de ley, que debe pasar a la Cámara de Diputados para su aprobación final, estipula que los ciudadanos puedan estar acompañados mientras se les administra la dosis anticovid, además de la posibilidad de fotografiar o grabar el proceso de vacunación, así como el acceso al registro del lote del fármaco en el cartón de vacunación.
En este sentido, la propuesta, que fue obra del senador Styvenson Valentim, establece penas de entre seis meses y dos años de privación de libertad, para las personas que intenten impedir alguna de estas medidas permitidas; mientras que, en el caso de aquellas personas que sin pertenecer a sectores priorizados reciban la vacuna pasando antes de los demás, las penas varían de uno a tres años de cárcel.
Estas medidas fueron aprobadas luego que se recibieran denuncias sobre el uso de jeringas vacías, conocidas popularmente como «vacunas de aire», entre pacientes de la tercera edad; uno de los principales grupos de personas a inmunizar en la primera fase de la campaña de vacunación.
Desde el inicio de la campaña de vacunación, solo 10 millones de habitantes, es decir, aproximadamente el 4,7% de la población, ha recibido la primera dosis de alguna de las dos vacunas anticovid que adquirió la nación: la del laboratorio AstraZeneca, y la de la farmacéutica china, Coronavac.
Hasta el momento, Brasil contabiliza una cifra superior a los 11,5 millones de contagios y más de 280 mil fallecimientos debido a la pandemia por coronavirus; situación que ha sido catalogada como «el mayor colapso sanitario y hospitalario» del país sudamericano.