por: María Fernanda Pérez
05/07/2025 | 2:30 pm
Foto de Mitchell Luo en Unsplash
Una reciente directriz ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió las alarmas en el sector del transporte, generando una ola de preocupación entre miles de camioneros. La orden, que exige fluidez en inglés para los conductores de vehículos comerciales, entra en vigor este miércoles, y sus implicaciones son profundas.
La normativa, emitida por el Departamento de Transporte de EE. UU., establece que cualquier chofer que no demuestre un dominio fluido del inglés, tanto en lectura como en habla, será considerado no apto para operar un vehículo comercial.
«Un conductor que no pueda entender el inglés no manejará un vehículo comercial en este país. Punto», sentenció Sean Duffy, secretario de Transporte, al anunciar la medida.
De este modo, la noticia impactó a muchos camioneros que aprendieron inglés como segundo idioma. El temor a perder sus empleos es palpable, ya que las inspecciones se volverán más rigurosas. Los operadores serán evaluados en su capacidad para responder preguntas e instrucciones en inglés, así como para comprender señales de tráfico y tableros de mensajes electrónicos. La preocupación principal radica en que un error debido a un acento marcado o a una comprensión imperfecta durante un interrogatorio pueda costarles su sustento.
Seguridad vial: ¿La justificación principal?
El Departamento de Transporte de EE. UU. justificó esta medida argumentando una mejora en la seguridad vial. La dependencia cita incidentes pasados en los que la falta de dominio del inglés, por parte de los conductores, pudo haber contribuido a accidentes mortales.