por: MarÃa Fernanda Pérez
08/09/2025 | 9:30 am
@Vatican Media
El Vaticano celebró la canonización de Carlo Acutis este domingo, 07 de septiembre, un evento histórico que consagra al primer santo de la generación milenial, conocido popularmente como el «influencer de Dios».
La ceremonia, que congregó a más de 80 mil fieles en la Plaza de San Pedro, fue presidida por el Papa León XIV, quien enfatizó la necesidad de nuevos modelos de santidad para la juventud contemporánea.
Un puente entre la fe y la era digital
Carlo Acutis, quien falleció a los 15 años en 2006 a causa de una leucemia, dejó un legado digital que ha trascendido su corta vida. A través de sitios web que documentan milagros eucarÃsticos, Acutis demostró cómo la tecnologÃa puede ser una herramienta poderosa para evangelizar en el siglo XXI.
Su ejemplo ha resonado profundamente entre los jóvenes, ofreciéndoles una prueba tangible de que la santidad es posible en la era digital. Como señaló Hernán Olano, vaticanólogo, Acutis sirve como un «imán para los jóvenes», validando la capacidad de la Iglesia para adaptarse y acoger las nuevas tecnologÃas.
Junto a Acutis, la Iglesia también canonizó a Pier Giorgio Frassati, un joven italiano de principios del siglo XX. La canonización conjunta de estos dos jóvenes, uno de la era digital y otro de la era industrial, simboliza un puente generacional y un mensaje claro de la Iglesia: la juventud es fundamental para la renovación de la fe.
El Papa León XIV improvisó durante su homilÃa para compartir la inmensa alegrÃa que estos nuevos santos han traÃdo al mundo entero, destacando que su santidad es un modelo accesible para todos.
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Lo cierto es que la canonización de Carlo Acutis ha sido un evento de profunda alegrÃa para la Iglesia y, de manera muy especial, para su familia. En una entrevista con los medios del Vaticano, Antonia Salzano, la madre del ahora beato, compartió sus sentimientos y recuerdos más preciados en el dÃa de la ceremonia.
La señora Salzano describió las horas previas a la misa de canonización como un momento de gran felicidad y serenidad, la culminación de un largo camino lleno de sorpresas y milagros.
AsÃ, Antonia Salzano destacó el impacto global de su hijo, señalando que Carlo tiene devotos en todas partes del mundo, desde China y Japón hasta Estados Unidos y América Latina.
Ella expresó su alegrÃa por cómo Carlo ha tocado «tantos corazones, tantas vidas, con su ejemplo, con su fe contagiosa». Este alcance, según ella, demuestra que la canonización tendrá los efectos positivos que los fieles de todo el mundo esperaban.
Uno de los recuerdos más vÃvidos que compartió fue la profunda preocupación de Carlo por la falta de devoción hacia la EucaristÃa. Salzano recordó cómo su hijo, al ver largas filas para conciertos o partidos de fútbol, se preguntaba por qué no habÃa las mismas filas frente al sagrario, «donde reside la vida y la presencia real de Cristo.»
Al reflexionar sobre el futuro, Antonia Salzano afirmó que su vida de fe seguirá siendo la misma, viendo la vida como un «camino hacia la santidad» y reconociendo las fragilidades y obstáculos que se presentan.
Su esperanza es que ella y su familia, junto con todos los devotos de Carlo, puedan seguir este camino de santificación. Concluyó con una frase poderosa: Carlo es un «puente para llegar a Jesús», resumiendo de manera perfecta el propósito de su vida y su legado.