por: MarÃa Fernanda Pérez
03/09/2025 | 2:34 pm
Reuters
La República Popular China conmemoró el 80º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial con un imponente desfile militar en PekÃn.
Este evento, más allá de ser un homenaje a los veteranos, se ha interpretado como una poderosa declaración de las ambiciones globales de China y un mensaje directo a Occidente.
El punto central del desfile fue la aparición conjunta de Xi Jinping, VladÃmir Putin y Kim Jong-un. La imagen de los tres lÃderes en la Puerta de la Paz Celestial es un poderoso sÃmbolo de un frente unido frente a las naciones occidentales, especialmente Estados Unidos.
El lÃder norcoreano, Kim Jong-un, asistió a su primer evento multinacional desde que asumió el poder, un gesto que lo coloca al mismo nivel de sus dos poderosos homólogos.
«Camaradas y amigos, nos reunimos para conmemorar el 80º aniversario de la victoria de China», dijo el presidente Xi Jinping al iniciar su discurso.
De este modo, este encuentro se percibe como un respaldo mutuo en un momento de crecientes tensiones globales, donde Rusia se enfrenta al aislamiento por la invasión de Ucrania y Corea del Norte continúa con su programa de armas nucleares.
El desfile fue una vitrina para el arsenal de China, que exhibió algunos de sus sistemas de armas más avanzados. Entre ellos, se destacaron misiles hipersónicos, vehÃculos aéreos y submarinos no tripulados, y misiles balÃsticos intercontinentales capaces de portar múltiples ojivas nucleares.
La exhibición de armamento como el misil antibuque YJ-21 y el misil de largo alcance JL-3, que se lanza desde submarinos, refuerza la posición de China como una potencia militar.