por: Elena Velásquez
31/08/2019 | 11:00 am
Pixabay - Imagen Referencial
El Gobierno de China solicitó al G7 no interferir en los asuntos de Hong Kong, luego de que, durante su reciente cumbre, este grupo de países abordara la situación que vive la región.
En este sentido, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, acusó a los países del G7 de «hacer acusaciones arbitrarias sobre los asuntos de Hong Kong», alegando que este tipo de «intrusión» en asuntos internos de otros países, tienen «intenciones maliciosas».
Asimismo, en relación al documento que recoge las conclusiones de la cumbre del G7, en el que se hace un llamado a evitar la violencia y se resalta la «existencia e importancia de la declaración chino-británica de 1984 sobre Hong Kong», el funcionario aseguró que el Ejecutivo chino es el único ente encargado de gobernar la ciudad con base en la Constitución y la Ley Básica.
Adicionalmente, Shuang recalcó que el acuerdo de 1984, con el cual Reino Unido devolvió la ciudad de Hong Kong a China, tenía por objetivo que la nación asiática recuperara su soberanía sobre este territorio y que, en consecuencia, cualquier opinión emitida por naciones ajenas, califica como «injerencia» en asuntos internos chinos.
Actualmente, el recrudecimiento de las protestas que se han suscitado en Hong Kong desde el mes de junio ha causado alarma entre las naciones del mundo.
Esta situación provocó que los miembros del G7 recordaran las bases de la declaración chino-británica de 1984, en la que se establece que la ciudad autónoma se regirá bajo el modelo conocido como «un país, dos sistemas» y que, durante los siguientes 50 años, no se podría aplicar el sistema socialista en ese territorio.