por: Elena Velásquez
09/09/2024 | 12:30 pm
DW
Este domingo, 08 de septiembre, el Ejército de Colombia abatió a ocho miembros de las disidencias de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
De acuerdo a la información, en el marco de Operación Mantus, efectivos militares de la nación neogranadina se enfrentaron a integrantes del Estado Mayor Central en la zona del Pacífico, dejando un saldo de ocho guerrilleros fallecidos y otros siete heridos.
En este sentido, se conoció que esta operación tuvo lugar en una zona rural del municipio de Timbiquí, en el departamento del Cauca, donde las tropas colombianas tuvieron que combatir contra el «frente Rafael Aguilera» de esta disidencia de la Farc; grupo que, hoy por hoy, «controla corredores estratégicos del narcotráfico en el Cañón del Micay, con conexiones hacia el Pacífico colombiano».
A propósito de esto, el Ejército neogranadino reveló que en la zona del enfrentamiento hallaron los cadáveres de tres guerrilleros y a otro más que solo estaba herido, por lo que se determinó que «otros cinco combatientes murieron y seis resultaron heridos, aunque al parecer sus cuerpos fueron removidos ilegalmente por civiles que habrían sido instrumentalizados por el grupo criminal, lo cual obstaculizó las labores de las autoridades».
En relación a la remoción de cuerpos por parte de población civil, las autoridades destacaron que este tipo de maniobras son «recurrentes de las disidencias de alias Iván Mordisco», puesto que son ordenadas por los propios grupos armados ilegales que «bajo amenazas utilizan a la población civil como escudos humanos para alterar la escena de los hechos, interrumpir las operaciones militares y dificultar la acción de las autoridades».