El mundo despidió al Papa Francisco en un masivo funeral en Roma

El sábado, 26 de abril, la Ciudad del Vaticano fue el escenario de un emotivo y solemne funeral para el Papa Francisco, un evento que atrajo a líderes mundiales y fieles de todo el mundo.

La ceremonia, que se llevó a cabo en la Plaza de San Pedro, reflejó la sencillez que caracterizó el papado de Francisco, pero también estuvo marcada por el esplendor propios de una despedida papal.  

El féretro del fenecido pontífice fue trasladado desde la Basílica de San Pedro a la plaza, donde se ofició la misa funeral. Entre los dignatarios presentes se encontraban jefes de Estado, líderes religiosos y representantes de diversas organizaciones internacionales, quienes se unieron a los miles de fieles para rendir homenaje al sacerdote.

Tras la ceremonia en la Plaza de San Pedro, el féretro fue llevado en procesión por las calles de Roma hasta la Basílica de Santa María la Mayor.

El traslado del féretro se realizó en medio de una multitud de personas que se congregaron a lo largo del recorrido para dar su último adiós al pontífice.  

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El funeral del Papa Francisco fue un evento histórico, un momento de duelo y reflexión en el que se recordó el legado de un líder religioso que abogó por la paz, la justicia social y la cercanía con los más necesitados.  

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Cumpliendo con sus deseos en vida, los restos mortales del Papa Francisco fueron sepultados en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.  

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Tras el funeral del Papa Francisco, la atención se centra en los eventos posteriores, marcados por la tradición y el protocolo de la Iglesia Católica.  

Después del período de luto oficial (nueve días), los cardenales elegibles se reunirán en cónclave para elegir al nuevo Vicario de Cristo. 

Después de una reunión sostenida este lunes, se conoció que el cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro comenzará el miércoles 07 de mayo, tras la conclusión de las Misas de sufragio por el descanso eterno del difunto pontífice. 

Durante el cónclave, los cardenales se reunirán a puerta cerrada en la Capilla Sixtina para llevar a cabo la votación. La elección de un nuevo Papa requiere una mayoría de dos tercios.