El Vaticano celebra a San José Gregorio Hernández y Santa Carmen Rendiles

La Basílica de San Pedro en el Vaticano fue el escenario de una emotiva y concurrida Misa de Acción de Gracias que marcó un hito histórico para la fe venezolana. La ceremonia, oficiada por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, junto a una nutrida representación de la Iglesia venezolana, selló con alegría la canonización de dos nuevas luminarias: San José Gregorio Hernández y Santa María Carmen Rendiles Martínez.

De este modo, en el corazón de su homilía, el Cardenal Parolin destacó la inmensa significación de la canonización del «Médico de los Pobres», San José Gregorio Hernández. Visiblemente conmovido, el Cardenal resonó con el sentir de una nación al describir este momento como la «cristalización de un sueño» que el pueblo venezolano ha anhelado y esperado por más de 100 años.

Asimismo, el Cardenal Parolin subrayó que esta elevación a la santidad no es solo un reconocimiento eclesiástico, sino el triunfo de una devoción popular que ha visto en Hernández un modelo de fe, ciencia, y caridad. Su vida, dedicada al servicio humilde y a la excelencia médica con un profundo sentido cristiano, es ahora un «faro de luz» universal.

Junto al doctor venezolano, el Cardenal Parolin también dedicó palabras de profunda celebración a Santa María Carmen Rendiles Martínez. La religiosa, fundadora de la congregación Siervas de Jesús, fue ensalzada por su ejemplaridad de vida, un testimonio de fe y servicio que, tal como señaló Parolin, «se perpetúa» y florece a través de la labor de su congregación.

En la homilía, se resaltaron las cualidades y virtudes heroicas que hicieron de la Madre Carmen y el Doctor Hernández verdaderos apóstoles de la caridad y la fe en su tiempo. Ambos se presentan hoy como «dos nuevos faros de luz» que inspiran a la Iglesia y a la sociedad, ofreciendo caminos concretos de santidad en la vida cotidiana.

Así, la misa concluyó en medio de una atmósfera de profunda gratitud y júbilo, con el canto de himnos que unieron a los presentes en la Basílica.