España es uno de los países más golpeados por la ola de calor

España enfrenta una ola de calor extrema que está dejando un rastro devastador. Con al menos 380 fallecidos atribuidos directamente al calor solo en el mes de junio, el país lidera las estadísticas de mortalidad por altas temperaturas en Europa. La situación lejos de mejorar, se agrava en julio, sumando nuevas víctimas y récords térmicos.

Junio 

Según los datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo), el cierre de junio fue especialmente letal. Solo entre el viernes 28 y el domingo 30 de junio, se contabilizaron 102 muertes directamente relacionadas con el calor. El 30 de junio se erigió como el día más trágico, con 46 decesos en todo el país, una cifra escalofriante que subraya la intensidad y peligrosidad de esta ola.

El mes de junio no solo trajo muertes, sino también temperaturas sin precedentes. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha confirmado que junio cerró con una media de 23,6 °C, la más alta desde que se tienen registros, señal de un calentamiento global que se manifiesta con crudeza en la Península Ibérica.

Thomas Coex/AFP

Julio

Lo que va de julio no ofrece tregua. Ya se han confirmado al menos cuatro muertes por golpe de calor, demostrando que la crisis está lejos de terminar. Entre las víctimas se encuentran dos hombres, de 67 y 75 años, en Plasencia (Cáceres) y Córdoba, respectivamente. Ambos padecían patologías previas que, al combinarse con el colapso térmico, agravaron fatalmente su estado.

A estas lamentables pérdidas se suman el fallecimiento de una trabajadora de limpieza de 51 años en Barcelona, en circunstancias que resaltan los riesgos laborales bajo estas condiciones extremas, y el trágico caso de un niño de apenas 2 años en Tarragona, un recordatorio desgarrador de la vulnerabilidad de los más pequeños frente a las altas temperaturas.

EFE

Récords de temperatura 

El termómetro ha batido récords en diversas localidades, con 43,8 °C registrados en puntos de Badajoz y Sevilla. Ciudades como Madrid, Zaragoza, Córdoba o Murcia han soportado más de 39 °C sostenidos durante varios días, transformando la vida cotidiana en un desafío.

Pero el calor no solo cobra vidas por golpe térmico. En Cataluña, la situación se ha agravado con un incendio forestal de grandes proporciones que ya ha calcinado más de 6.500 hectáreas. Este devastador incendio se ha cobrado la vida de dos personas, elevando a cuatro el número total de fallecidos directamente vinculados al calor en territorio español en lo que va de julio, incluyendo tanto los golpes de calor como las víctimas del fuego.