por: María Fernanda Pérez
08/07/2025 | 2:30 pm
Cortesía
Las principales autoridades anticorrupción de China abrieron una investigación formal contra Zhou Xianwang, quien fuera alcalde de Wuhan entre 2018 y 2021 y jugó un papel crucial en la gestión inicial del primer brote conocido de COVID-19. La noticia, divulgada este martes, pone el foco en las acciones de un funcionario que estuvo en el centro de la atención global durante los primeros y críticos momentos de la pandemia.
La Comisión Central de Inspección Disciplinaria (CCDI), el poderoso brazo anticorrupción del Partido Comunista Chino, y la Comisión Nacional de Supervisión, su contraparte dentro del aparato estatal, confirmaron en un comunicado conjunto que Zhou «es sospechoso de graves violaciones de la disciplina y las leyes». Esta es una frase comúnmente utilizada en el sistema chino para indicar posibles delitos de corrupción, aunque el comunicado oficial no detalla las acusaciones específicas contra el exfuncionario.
Zhou, quien también fue miembro del Grupo de Liderazgo del Partido y vicepresidente del Comité Provincial de Hubei de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, está siendo «sometido a una revisión disciplinaria y una investigación de supervisión» por parte de ambos organismos.
La investigación surge años después de que Zhou Xianwang admitiera públicamente, en febrero de 2020, que su administración en Wuhan tardó en revelar información crucial sobre el brote del virus. En ese momento, atribuyó la demora a la necesidad de obtener la aprobación de instancias superiores antes de poder hacer pública la información. Esta admisión generó críticas tanto a nivel nacional como internacional sobre la transparencia y la gestión inicial de la crisis sanitaria.
La investigación sobre Zhou Xianwang se enmarca dentro de la persistente campaña anticorrupción del gobierno chino, que ha llevado a la caída de numerosos funcionarios de alto perfil en diversas esferas. El desarrollo de este caso será seguido de cerca, no solo por su implicación en la lucha contra la corrupción, sino también por su conexión con los eventos iniciales de la pandemia de COVID-19.