por: Elena Velásquez
11/12/2021 | 11:00 am
@PrensaLatina_cu
Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presentó su nuevo plan quinquenal para que sus miembros puedan hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Durante la semana mundial de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos, el director general del organismo, Qu Dongyu, aseguró que la RAM es una «silenciosa amenaza mundial» que tiene «fuertes repercusiones en el sector agroalimentario».
En este sentido, indicó que entre las consecuencias negativas de esta situación, se cuentan «las pérdidas económicas, la disminución de la producción ganadera, la pobreza, el hambre y la malnutrición, especialmente en los paÃses de ingresos bajos y medianos».
«En la producción ganadera y agrÃcola es fundamental que se disponga de medicamentos eficaces que salven vidas (…) Los productores, los consumidores, los inversionistas y los encargados de la formulación de las polÃticas en los distintos sistemas agroalimentarios tienen la responsabilidad compartida de llevar a cabo un control eficaz de la RAM por medio de buenos ejemplos y mejores prácticas», explicó.
Al respecto, reiteró que la intención del ente no es erradicar el uso de antimicrobianos, sino preservar su utilidad, «aplicando la ciencia y la tecnologÃa modernas y formulando enfoques innovadores para ayudar a los miembros a hacer frente a las nuevas dificultades y lograr que los sistemas agroalimentarios sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles».
Las bacterias, los hongos y otros microbios, suelen hacerse resistentes a los antibióticos y otros antimicrobianos, conviertiéndose en «supermicrobios» incontrolables que afectan a la producción alimentaria y a los consumidores; de hecho, según cifras de la FAO, cada año al menos 700 mil personas mueren por causas asociadas a la RAM y, se prevé que, de no tomar medidas al respecto, este número se incremente a 10 millones de fallecimientos para 2050.