por: Elena Velásquez
03/06/2023 | 10:00 am
El Economista
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertaron que el fenómeno de El Niño incrementará el hambre en Centroamérica, este año.
Según el informe de perspectivas de los puntos críticos del hambre, los pronósticos desde junio a noviembre de 2023, sugieren que el impacto de este fenómeno «aumentará aún más los precios» en la producción agrícola, lo cual a su vez «incrementará la inseguridad alimentaria aguda».
En este sentido, indicaron que de acuerdo a los pronósticos estacionales, existe una alta probabilidad de lluvias por debajo del promedio y temperaturas por encima del mismo; lo cual afectaría principalmente la producción alimentaria de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
«Es probable que las condiciones secas en este período afecten la cosecha principal de maíz en etapas críticas para el rendimiento de los cultivos, con efectos adversos en la producción (…) Se espera que la sequía persista durante el período de agosto a octubre, lo que posiblemente también afecte la cosecha principal de frijol (…) La disminución en las cosechas de granos básicos en 2023 podría reducir las reservas de alimentos para el consumo y la venta, aumentando la dependencia del mercado de 1,9 millones de pequeños agricultores en Centroamérica, después de que ya se han visto comprometidos por los efectos de la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania», explicaron.
Al respecto de las cifras de inseguridad alimentaria aguda, los organismos señalaron que entre junio y agosto de 2022, 2,6 personas se vieron afectadas en Honduras (28% de la población); mientras que Guatemala registró un estimado de 3,2 millones entre octubre de 2022 y febrero de 2023 (19% de la población).
Por otra parte, se conoció que pese a que Colombia y Venezuela no forman parte del grupo de «focos críticos», también se encuentran «bajo estrecha vigilancia».
A propósito de ello, indicaron que un 30% de los habitantes de la nación neogranadina (15,5 millones de colombianos) «enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria aguda entre octubre y noviembre de 2022», mientras que otros 1,3 millones de migrantes «se encontraban en altos niveles de inseguridad alimentaria aguda entre junio y agosto de 2022».