por: María Fernanda Pérez
25/07/2025 | 10:30 am
EFE
La nación filipina se encuentra en estado de alerta máxima mientras el número de víctimas mortales debido a una serie de devastadores ciclones se ha elevado a 25, según el último informe de las autoridades. El departamento gubernamental para el manejo de desastres actualizó la cifra este viernes, sin especificar si los 13 nuevos decesos ocurrieron en las últimas 24 horas o corresponden a registros previos.
La situación se agrava con la amenaza inminente del ciclón Co-may, que tocó tierra la noche del jueves y se espera que regrese con toda su fuerza esta noche, a unos 370 kilómetros al norte de la capital, Manila. Este fenómeno meteorológico se suma a los ya impactantes tifón Wipha y tormenta Francisco, que han azotado el archipiélago desde el 15 de julio.
Las continuas lluvias han provocado extensas inundaciones, sumiendo a varias regiones en el caos. Además de las lamentables pérdidas humanas, se han documentado ocho personas heridas y ocho desaparecidas, lo que eleva la preocupación sobre el alcance total de la catástrofe.
El impacto en la infraestructura y la vida cotidiana es considerable. El Gobierno se vio obligado a suspender clases en diversas áreas, luego de que aproximadamente 3.000 aulas sufrieran daños. El transporte aéreo también ha sido severamente afectado; el jueves se suspendieron cerca de 70 vuelos y hoy se cancelaron otros 27, con decenas de rutas experimentando retrasos significativos debido a las inclemencias del tiempo.