por: María Fernanda Pérez
08/05/2025 | 11:30 am
Foto AP/Ebrahim Noroozi
Friedrich Merz fue finalmente investido como canciller de Alemania tras una segunda votación parlamentaria. El líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) superó el umbral necesario de 316 votos, obteniendo 325, después de un sorprendente fracaso en la primera ronda que dejó al país en vilo.
De esta manera, la elección de Merz, quien ganó las elecciones de febrero y formó una coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD), estuvo lejos de ser un proceso rutinario. La primera votación, que resultó en una derrota inesperada, evidenció profundas divisiones dentro de la coalición y proporcionó munición a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Así, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, procedió a ratificar el nombramiento de Merz, quien ahora se dirigirá al Bundestag para prestar juramento. Sin embargo, su mandato comienza en un contexto de fragilidad política, con la sombra de la AfD y las dudas internas de su coalición.
La coalición CDU-SPD, que cuenta con 328 escaños, se formó con el objetivo de mantener a la AfD fuera del poder, reforzando el llamado «muro de contención» contra la extrema derecha.
No obstante, la inesperada derrota en la primera votación reveló fisuras en esta alianza, generando interrogantes sobre la estabilidad del gobierno.
INA FASSBENDER / AFP
Desafíos inmediatos
Merz enfrenta una agenda desafiante. Su prioridad es impulsar el «Zeitenwende» (punto de inflexión) en la política de seguridad alemana, iniciado por su predecesor Olaf Scholz, para modernizar las fuerzas armadas del país.
Este esfuerzo se ha vuelto aún más urgente ante las recientes amenazas de la administración estadounidense de reducir su apoyo a Ucrania y retirar las garantías de seguridad para Europa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su esperanza de que Alemania mantenga su liderazgo en los asuntos europeos y transatlánticos, subrayando la importancia de la unidad en un momento crucial para el continente.
Sin embargo, Merz también debe lidiar con la creciente influencia de la AfD, que quedó en segundo lugar en las elecciones y ahora lidera algunas encuestas de opinión. El partido ultraderechista aprovechó la incertidumbre parlamentaria para exigir nuevas elecciones y la dimisión de Merz.
Friedrich Merz, nacido en 1955, tiene una larga trayectoria en la política alemana. Comenzó su carrera en las juventudes de la CDU y fue elegido diputado al Parlamento Europeo en 1989. Tras un período como eurodiputado, se consolidó como un líder en política financiera en el Bundestag.
Después de una disputa con la ex canciller Angela Merkel, se retiró temporalmente de la política para trabajar en el sector privado, regresando en 2022 para liderar la CDU.