por: Elena Velásquez
22/06/2021 | 10:00 am
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El Gobierno de Irán denunció que las recientes declaraciones de Estados Unidos, en relación a fiabilidad de sus últimos comicios electorales, son una «injerencia en los asuntos internos».
Durante una rueda de prensa, el portavoz gubernamental, Alí Rabií, aseguró que las recientes votaciones fueron una «llamativa demostración de democracia» y consideró que la Administración estadounidense, que calificó el proceso electoral como «prefabricado e injusto»; no debería opinar al respecto, porque «todo el mundo es consciente de lo defectuosa y corrupta que es su llamada democracia».
«Hemos escuchado tales comentarios durante años (…) Estos comentarios son un ejemplo de injerencia en los asuntos internos de Irán (…) Los condenamos», expresó.
En relación a esto, el Presidente iraní electo, Ebrahim Raisí, exigió el levantamiento de todas las medidas «opresivas» que la nación norteamericana ha puesto contra el pueblo iraní y afirmó que, desde su Gobierno, se apoyará «cualquier negociación que garantice los intereses nacionales».
Raisí, que resultó electo el pasado viernes 18 de junio, con un 61,9 % de los votos, se ha desempeñado como jefe del Poder Judicial y fue sancionado por Estados Unidos en el año 2019.
Por su parte, la Casa Blanca reiteró que entre ambas naciones no existen relaciones diplomáticas y que, actualmente, no existe «ningún plan» para un encuentro entre los líderes de las mismas.