por: Yesimar Gerdler
30/12/2022 | 3:30 pm
Save The Children
La Organización de las Naciones Unidas advirtió recientemente que el número de personas que sufren escasez de aliemntos en África occidental y central podría alcanzar un máximo histórico de 48 millones a mediados de 2023, si no se aplican soluciones urgentes y duraderas a esta crisis.
Según un informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP), actualmente unos 35 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, lo que equivale aproximadamente al 8% de la población de la región.
Esta situación es particularmente crítica en países como Senegal, Mauritania, Níger y el noreste de Nigeria, donde las tasas de desnutrición aguda en niños menores de cinco años superan el 15%.
Asimismo, el umbral del 10% también es superado en zonas de la región del lago Chad (Níger, Nigeria y Chad) y en las zonas fronterizas entre Burkina Faso, Malí y Níger.
Igualmente, de acuerdo al estudio del programa Cadre Harmonisé, Benín, Costa de Marfil, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Sierra Leona y Togo registraron un aumento del 20% en la inseguridad alimentaria en el último trimestre de 2022, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los expertos consideran que entre las principales causas de esta crisis alimentaria figuran diversos conflictos regionales, el cambio climático, la crisis económica posterior al Covid-19, la subida de los precios de los alimentos y el conflicto ucraniano, que causó interrupciones en el suministro de grano.