por: MarÃa Fernanda Pérez
02/12/2025 | 1:30 pm
RTVE.es / AGENCIAS
La contienda electoral presidencial del pasado domingo, 30 de noviembre, en Honduras desencadenó un ambiente de incertidumbre, con el paÃs en un empate técnico entre los dos principales candidatos opositores.
Esta situación se agrava por las denuncias de injerencia del presidente de EE.UU, Donald Trump, y las acusaciones de fraude por parte del partido de gobierno, creando una crisis polÃtica inminente.
AsÃ, el escrutinio de las actas posicionó a Nasry Asfura, del conservador Partido Nacional, ligeramente a la cabeza, siendo el favorito declarado de Trump.
Asfura registra 749 mil 022 votos. A su vez, el candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, le sigue con 748 mil 507 votos, una diferencia de apenas 515 sufragios con el 57% de actas escrutadas.
Este margen casi imperceptible es crucial, puesto que en Honduras no existe la segunda vuelta, por lo que la Presidencia será definida por un solo voto una vez finalizado el proceso de revisión y conteo, prometiendo horas decisivas para el destino del paÃs.
En este sentido, el presidente Donald Trump intensificó la tensión con una serie de declaraciones que han sido calificadas como «injerencia extranjera» por el partido gobernante.
La controversia estalló cuando Trump afirmó que se estaba «intentando cambiar los resultados» en el paÃs centroamericano, basándose en la «suspensión abrupta» del conteo preliminar.
Desde su cuenta de Truth Social, Trump advirtió a Honduras con «un infierno que pagar» si los resultados son alterados, exigiendo que la Comisión Nacional Electoral termine de contar la totalidad de los votos para que la democracia «debe prevalecer».
Este pronunciamiento siguió a su amenaza de la semana anterior de retirar la ayuda económica de Estados Unidos si Asfura no era electo, bajo el argumento de que un «lÃder equivocado solo puede traer resultados catastróficos». Si Asfura gana, en cambio, Trump prometió un «gran apoyo» de EE.UU.