por: Elena Velásquez
16/07/2022 | 11:00 am
@latercera
Recientemente, la ONG Human Rights Watch (HRW) denunció que, desde las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en Cuba, se han registrado más de 155 violaciones de derechos humanos (DDHH) en la isla.
De acuerdo al grupo, la mayoría de los ciudadanos que fueron detenidos durante las manifestaciones antes referidas, fueron objeto de malos tratos por parte de las autoridades policiales y judiciales caribeñas, así como por las denominadas «brigadas de respuesta rápida».
En este sentido, la investigación refiere que muchos de los detenidos permanecieron incomunicados «durante días, semanas o incluso meses, sin poder realizar llamadas telefónicas o recibir visitas de sus familiares o abogados» y que, adicionalmente, las celdas en las que se encontraban eran «insalubres».
Asimismo, los detenidos refierieron que los sitios de detención se encontraban «atestados» y que, la comida, los medicamentos, el agua limpia y los materiales de protección contra el Covid-19 eran «limitados o nulos».
En relación a los procesos judiciales, HRW aseveró que los jueces y fiscales cubanos «carecen de independencia respecto al gobierno», por lo que no solo «facilitaron procesos penales abusivos», sino que participaron abiertamente en los mismos.
Ante esta situación, la ONG instó a los Gobiernos del mundo a «condenar de manera inequívoca la represión contra manifestantes y críticos en Cuba e instar a que el gobierno cubano libere a todas las personas detenidas».