por: Inés Reyes
23/04/2018 | 4:30 pm
AP
La guerra civil en Sudán del Sur no discrimina en cuanto a personas o lugares afectados a medida que aumentan los enfrentamientos contra las instalaciones sanitarias y trabajadores humanitarios, reportó un informe publicado la tarde de este lunes.
Al menos 50 instituciones médicas fueron atacadas en 2016 y 2017, según el documento publicado por una organización sede en Nueva York.
Sin embargo, en cerca de 750 incidentes perpetrados en el mismo periodo se negó el acceso a la ayuda humanitaria por parte de varios grupos armados, incluyendo las fuerzas gubernamentales.
Las fuerzas tanto del gobierno como de la oposición han destruido, quemado, saqueado y ocupado deliberadamente los hospitales y las clínicas.
También ha detenido, secuestrado y asesinado al personal médico y a los trabajadores humanitarios como una táctica de guerra; de acuerdo con el reporte basado en más de 90 entrevistas, el cual se enfocó en la región alta del río Nilo, en la de Bahr el Ghazal y la de Equatoria.
Por otra parte, el combate ha causado la muerte de decenas de miles de personas, desplazado a millones y hundido a algunas partes del país en la hambruna. Mientras que el sistema de salud del país africano quedó destruido.
En un ataque realizado durante el pasado mes de julio, seis hombres armados irrumpieron en una instalación de Médicos Sin Fronteras en la localidad de Pibor, quienes amenazaron a los trabajadores humanitarios, robaron los teléfonos y computadoras e hirieron a dos miembros del personal, indicó el informe.
Para finales del año pasado, al menos un 20% de las mil 900 instalaciones médicas de Sudán del Sur habían sido cerradas por los combates, lo que dejó a un 70% de civiles sin acceso a la atención médica, señalaron las Naciones Unidas.