por: María Fernanda Pérez
27/06/2025 | 10:30 am
AFP
Las fuertes lluvias desataron inundaciones «excepcionalmente grandes» en la provincia de Guizhou, al suroeste de China, dejando un saldo trágico de al menos seis muertos y obligando a la evacuación de casi 81 mil personas. La televisión estatal reportó daños severos a la infraestructura, mientras las autoridades activaron el nivel más alto de respuesta de emergencia.
Desde el martes, el condado de Ronjiang ha sido el más golpeado. Según CCTV, hasta las 11:00 de la mañana del jueves, los equipos de rescate confirmaron la lamentable pérdida de seis vidas. Las inundaciones anegaron diversas áreas bajas, dejando la infraestructura de varios pueblos gravemente dañada, lo que provocó bloqueos de tráfico, cortes de comunicaciones y un número indeterminado de personas atrapadas.
China enfrenta un verano de clima extremo
Mientras en Guizhou el nivel del agua comienza a bajar y las operaciones de rescate y reconstrucción avanzan, China atraviesa un verano marcado por fenómenos climáticos extremos. La capital, Beijing, emitió esta semana la segunda alerta más alta por altas temperaturas, experimentando uno de sus días más calurosos del año. A pocos kilómetros, en la provincia vecina de Hunan, decenas de miles de personas también fueron evacuadas a causa de las intensas lluvias, evidenciando la magnitud de los desafíos climáticos que enfrenta el país asiático.
La difícil situación en Guizhou, con sus inundaciones devastadoras y evacuaciones masivas, se conecta directamente con el patrón de clima extremo que afecta a China. Esto ha llevado a una respuesta de emergencia coordinada a nivel nacional, que abarca desde los esfuerzos de rescate locales hasta las alertas climáticas en diversas regiones, ilustrando cómo los eventos regionales se entrelazan en un desafío climático unificado para la nación.