por: Jonás Rodríguez
22/10/2022 | 3:30 pm
Acnur
Según los datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, unas 5 millones de personas, repartidas en 19 países de África, han resultado afectadas por las inundaciones «devastadoras» registradas en el continente.
Asimismo, el ente precisó que dichos eventos han causado la muerte de cientos de personas y han impactado los medios de subsistencia de varias poblaciones.
«Este desastre relacionado con el clima es uno de los más mortíferos que ha visto la región en años y es probable que profundice la ya preocupante situación de hambre de millones de personas», comentó la PMA.
En este mismo sentido, el director regional del organismo para África Occidental, Chris Nikoi, alertó que las familias de la zona «han sido empujadas al límite a raíz del conflicto, las consecuencias socioeconómicas de la pandemia y el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos».
«Estas inundaciones actúan como un multiplicador de miseria y son la gota que colmó el vaso para las comunidades que ya luchan por mantenerse a flote», agregó.
Entre los países más impactados figuran Nigeria, con unos 3,48 millones de personas afectadas; y Chad, con aproximadamente un millón individuos damnificados.
Además, en Nigeria se reportaron 637 mil hectáreas de tierras fueron destruidas por las inundaciones; mientras que Chad reportó cientos de casas destrozadas y daños masivos en tierras de cultivo.
Por su parte, en Gambia se dataron, hasta el pasado mes de julio, unas 109 mil personas perjudicadas, cerca de 74 mil individuos más que en la República Centroafricana (35 mil).
Con respecto al aumento de precio de alimentos, la PMA puntualizó que en Sierra Leona se reportó un aumento del 87% en el costo del arroz importado.
«Los precios del maíz, por ejemplo, aumentaron un 106%, 78% y 42%, respectivamente, en Ghana, Níger y Nigeria», completó el ente.
Por último, la agencia resaltó la importancia de «ayudar a las comunidades que se encuentran en la primera línea de la crisis climática a adaptarse» y facilitar soluciones que ayuden a hacer frente a las las pérdidas y los daños sufridos por eventos climáticos.