por: MarÃa Fernanda Pérez
08/08/2025 | 9:30 am
Pixabay - Imagen Referencial
El gabinete de seguridad de Israel aprobó un plan para la ocupación militar de la Ciudad de Gaza y, con ella, la totalidad de la Franja.
El anuncio, comunicado por la Oficina del Primer Ministro, establece que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se prepararán para tomar el control de la ciudad, mientras se brinda ayuda humanitaria a los civiles fuera de las zonas de combate.
El plan israelà se fundamenta en cinco principios clave, que incluyen el desarme de Hamás, la devolución de todos los rehenes, la desmilitarización total de Gaza, el control de seguridad israelà sobre la Franja y la creación de un gobierno civil alternativo que excluya a Hamás y a la Autoridad Palestina.
Sin embargo, la medida ha provocado una inmediata reacción de rechazo a nivel internacional y dentro de Israel. La ONU advirtió de «consecuencias catastróficas» para los civiles palestinos y los rehenes.
La preocupación es compartida por las familias de los rehenes, que se manifestaron en Jerusalén, calificando la decisión como una «sentencia de muerte» para sus seres queridos.
Se teme que una ofensiva a gran escala ponga en riesgo la vida de los 20 rehenes que se cree que siguen con vida. Medios israelÃes, como Ma’ariv, han reportado que la estimación predominante es que la mayorÃa, si no todos, los rehenes podrÃan morir en el marco de la expansión de las operaciones.
De este modo, Hamás respondió acusando a Netanyahu de «genocidio y desplazamiento» y de querer «sacrificar» a los rehenes para continuar con la guerra. La decisión del gobierno israelà también ha sido criticada por lÃderes internacionales, como el primer ministro británico, Keir Starmer, y los cancilleres de Australia y TurquÃa.
Dentro de las propias esferas de seguridad de Israel, existe una fuerte oposición al plan. Seiscientos exfuncionarios de seguridad nacional han pedido el fin de la guerra, argumentando que una ocupación prolongada de Gaza podrÃa ser «contraproducente» y perjudicial para la reputación internacional del paÃs.
La decisión de Netanyahu, según analistas, podrÃa estar motivada por la necesidad de mantener su coalición de gobierno, que depende del apoyo de ministros ultranacionalistas.
Aunque Netanyahu ha declarado que Israel «no quiere gobernarla» y que solo busca un «perÃmetro de seguridad», la decisión ha generado incertidumbre sobre la duración y el alcance de la ocupación, y ha exacerbado las tensiones tanto a nivel nacional como internacional.