Israel ataca zona cercana a instalación nuclear iraní

Israel bombardeó una zona cercana a un reactor de agua pesada próximo a las ciudades de Arak y Khondab, en la provincia de Markazi, en el oeste de Irán, según informó este jueves, 19 de junio, la agencia Mehr.

El ataque, que forma parte de un intercambio de bombardeos entre ambas naciones desde el 13 de junio, ha provocado una fuerte condena internacional y serias advertencias sobre una posible catástrofe nuclear en la región.

Según Mehr, las defensas aéreas de Khondab lograron derribar varios objetivos. Las autoridades iraníes confirmaron la evacuación del complejo y aseguraron que no hubo víctimas ni daños en la instalación, ni se detectó radiación en la zona. La calma ha sido restablecida en la localidad, con la vida ciudadana volviendo a la normalidad.

Asimismo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó tener información de que el reactor fue alcanzado, pero precisó que «no estaba operativo y no contenía material nuclear, por lo que no hubo efectos radiológicos.»

Por su parte, la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) confirmó el incidente y denunció que las «amenazas y los ataques del régimen sionista criminal» habían sido reportados previamente al OIEA sin que se tomaran medidas.

AP

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que «40 aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron, con más de 100 municiones, decenas de objetivos militares en Teherán y otras zonas de Irán», incluyendo el reactor mencionado y un supuesto centro de desarrollo de armas nucleares en la zona de Natanz.

Preocupación internacional 

La comunidad internacional ha reaccionado con alarma ante el incidente. Rusia y China han liderado la condena de la ofensiva israelí.

El presidente ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica con su homólogo chino, Xi Jinping, expresó su «enérgica condena» a las acciones de Israel, calificándolas de «grave violación del derecho internacional y de la Carta de la ONU.»

Ambos líderes enfatizaron que la situación y los problemas relacionados con el programa nuclear iraní «no pueden resolverse por la fuerza» y deben abordarse «exclusivamente por métodos políticos y diplomáticos». Putin y Xi acordaron que sus respectivos departamentos mantengan contactos estrechos para intercambiar información y consideraciones.

Lo cierto es que la escalada del conflicto ha generado una profunda preocupación por sus «consecuencias imprevisibles para toda la situación en la región de Oriente Medio», tal como lo manifestó el presidente Putin en una conversación con su homólogo estadounidense, Donald Trump.

El representante permanente ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, advirtió que las acciones de Israel empujan a la región hacia una «catástrofe nuclear a gran escala», una postura reiterada por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, que calificó los ataques de ilegales.

Desde América Latina, naciones como Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua han expresado su rechazo a las acciones de Tel Aviv. De manera similar, países del mundo islámico como Turquía, Arabia Saudita, Egipto y Pakistán también han condenado la ofensiva israelí, sumándose al creciente coro de voces que exigen una solución diplomática a la crisis.