por: Edgar Pilca
22/07/2025 | 2:00 pm
EFE/EPA/ANGELO CARCONI
La ola de calor que asfixia el sur de Europa no da tregua, y Italia se mantiene como el epicentro de esta implacable embestida térmica.
Con temperaturas que rozan récords históricos y pronósticos alarmantes, el país enfrenta una emergencia climática que pone a prueba la resiliencia de sus ciudadanos y sus infraestructuras.
Impulsada por un potente anticiclón africano, la masa de aire caliente ha elevado el mercurio a niveles extraordinarios. Regiones del sur de Italia, como Sicilia y Cerdeña, se preparan para superar los 45°C, con algunos modelos meteorológicos indicando la posibilidad de alcanzar hasta 48°C en puntos específicos. Ciudades icónicas como Roma, Florencia y Nápoles también sufren los rigores de un calor extremo, obligando a turistas y residentes a buscar refugio en la sombra y el aire acondicionado.
Clima en Italia
La situación en Italia es particularmente compleja, ya que el país se encuentra dividido por dos fenómenos meteorológicos opuestos. Mientras el sur se abrasa bajo un sol inclemente, el norte ha sido azotado por tormentas severas, granizadas y vientos fuertes. Este contraste subraya la creciente erraticidad del clima y los desafíos que presenta para la gestión de riesgos.
Las autoridades italianas han elevado las alertas a nivel rojo en numerosas ciudades, instando a la población a tomar precauciones extremas. Se recomienda encarecidamente evitar la exposición directa al sol, especialmente durante las horas centrales del día (entre las 11:00 y las 18:00). La hidratación constante, el uso de ropa ligera y la protección solar son medidas esenciales para mitigar los riesgos asociados al golpe de calor y la deshidratación.
Impacto
La ola de calor ha tenido un impacto significativo en la vida cotidiana. Los servicios de emergencia están en alerta máxima ante el aumento de casos de insolación y deshidratación. El turismo, una de las principales industrias del país, también se ve afectado, con muchos visitantes modificando sus planes para evitar las horas más calurosas del día o buscando actividades bajo techo.
Más allá de Italia, otros países de la cuenca mediterránea, como Grecia, España, Turquía y los Balcanes, también experimentan temperaturas inusualmente altas, lo que resalta la dimensión regional de este evento climático extremo. Los incendios forestales, un riesgo recurrente en esta época del año, se ven exacerbados por las condiciones de sequedad y calor.