Jimmy «Barbacoa» Chérizier: El terror que azota Haití

Jimmy Chérizier, apodado «Barbacoa», es una figura que ha sembrado el terror en las calles de Haití. Este exoficial de la policía ha forjado un imperio criminal a través de la violencia y la intimidación, convirtiéndolo en uno de los hombres más poderosos y temidos del país.

Chérizier fue expulsado de la policía en 2019 por su presunta participación en la Masacre de La Saline, donde 71 personas fueron brutalmente asesinadas.

Sin embargo, lejos de ser un punto final, este evento marcó el inicio de su ascenso en el crimen. De hecho, según Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, es responsable de graves violaciones de los derechos humanos en Haití, por lo que Washington y la ONU le impusieron sanciones.

Aprovechando la fragilidad del Estado haitiano y la desconfianza hacia las autoridades, Chérizier creó su propia banda: G9 an Fanmi e Alye (G9 y Familia y Aliados).

A través de una mezcla de fuerza bruta y populismo, esta banda ha logrado reclutar a miles de jóvenes en las zonas más empobrecidas de Puerto Príncipe, expandiendo su control territorial y sembrando el terror en la población.

De este modo, la violencia generada por las bandas armadas, lideradas por Chérizier, ha tenido un impacto devastador en la sociedad haitiana. La guerra entre pandillas por el control territorial continúa manchando de sangre las calles del país. 

Uno de los momentos más delicados en el marco de este panorama fue el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 07 de julio de 2021, hecho que desencadenó una crisis institucional en el país que pareciera estar lejos de resolverse. 

Asalto a la cárcel de Puerto Príncipe y renuncia de Henry

Ante esta falta de institucionalidad, la violencia alcanzó nuevos niveles e incluso, hombres armados ingresaron a la principal cárcel del país durante la primera semana de marzo y liberaron a más de 3 mil 700 presos.

En esa incursión, 12 personas murieron y decenas resultaron heridas.

Con este asalto, las pandillas exigían la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, quien tras la muerte de Moïse tomó el mando del país sin convocar las elecciones prometidas.

«Pedimos a la Policía Nacional de Haití y al ejército que asuman su responsabilidad y arresten a Ariel Henry (…) Una vez más, la población no es nuestro enemigo; los grupos armados no son sus enemigos», dijo Chérizier mediante un mensaje en redes sociales.

Finalmente, Henry anunció su renuncia desde Puerto Rico, país en el que se refugió luego de que se le impidiera aterrizar en Haití y República Dominicana.

Chérizier y su presencia en Internet

Chérizier se ha convertido en un experto en el uso de las redes sociales para difundir su mensaje, reclutar nuevos miembros para su banda y atacar a sus enemigos.

Sus publicaciones en Facebook, Twitter e Instagram son a menudo incendiarias, amenazantes y cargadas de propaganda.

Este ha sido, sin lugar a dudas, un factor que lo ha hecho estar bajo el ojo de los usuarios de las redes sociales, espacio donde se han generado un sinfin de rumores y opiniones.

«Agradezco a quienes crean estas tecnologías (…) La tecnología hoy nos brinda la oportunidad de acercarnos y presentarnos al público. No estoy vendiendo mentiras», comentó en redes. 

Una de las muchas interrogantes que surge alrededor de este hombre es de dónde proviene su nombre. Lo cierto es que él ha dicho en entrevistas que se debe a que su madre vendía pollo a la parrilla por las calles, pero algunos testigos de la violencia haitiana, afirman se debe a que acostumbra a quemar las casas y los cadáveres de sus víctimas.

Otros rumores superan incluso lo mórbido, pues hay quienes aseguran que se debería a la presunta práctica de canibalismo. Sin embargo, esto no se ha confirmado.

«Soy quien digo ser (…) No hago el 99 por ciento de lo que dijeron que hice… Las tecnologías me dieron la oportunidad de defenderme», continuó Chérizier.

Lejos del final

Este jueves, 14 de marzo, la tensión continuó en el área metropolitana de Puerto Príncipe con ataques, saqueos e incendios provocados contra instituciones públicas y propiedades privadas, incluida la residencia del jefe de la Policía Nacional de Haití, esto luego días de aparente calma.

Así, las bandas armadas volvieron a sus andanzas en una jornada en la que se prorrogó el toque de queda en el departamento del Oeste, donde desde el 07 de marzo al 03 de abril el estado de emergencia se rigió.

Mediante un comunicado oficial, las fuerzas del orden dieron a conocer que recibieron el mandato de utilizar todos los medios legales a su alcance para hacer respetar el toque de queda y detener a los infractores.