por: Yesimar Gerdler
19/12/2021 | 11:00 am
El Comercio
El Plan de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela en Perú solicitó a la comunidad internacional reunir 304 millones de dólares para complementar la asistencia del Gobierno inca a unos 900 mil refugiados y migrantes criollos en el 2022.
La nación andina ha recibido, hasta el momento, a 1,29 millones de refugiados y migrantes venezolanos y, actualmente, tiene más de 530 mil solicitudes de refugio, lo que lo convierte en el segundo país de destino de connacionales.
Sin embargo, de acuerdo al Análisis Conjunto de Necesidades, elaborado entre los meses de julio y agosto por el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (Gtrm), coliderado por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); más del 70% de los venezolanos en territorio peruano redujo la cantidad, frecuencia y calidad de sus alimentos; mientras que la desnutrición aguda de los niños subió de 3% a 5,4%, respecto al año pasado.
Asimismo, el informe reveló que, a raíz de la pandemia por Covid-19, el 60% de los 350 entrevistados señaló a la falta de documentos o regularización de los mismos como el principal obstáculo para acceder al Sistema Integral de Salud (SIS).
Por su parte, el 70% indicó que también tuvo que cambiar de vivienda con frecuencia en los meses previos dado que su situación los expone a la inestabilidad de domicilio.
Este estudio, que contó con la información de 90 organizaciones civiles, permitió, a su vez, diseñar el capítulo correspondiente a Perú del Plan Regional de Respuesta para el próximo año 2022.
Según un comunicado conjunto de Acnur y la OIM, los fondos solicitados serán dirigidos a «garantizar la asistencia humanitaria y mejorar el acceso a información, brindar alternativas de regularización y proveer el acceso a medios de vida y oportunidades de trabajo decente».
Al respecto, el jefe de Misión de la OIM en Perú, Jorge Baca Vaughan, agregó que «urge avanzar en los esfuerzos por generar desarrollo y eliminar la brecha en acceso» a estas oportunidades laborales, lo que a su vez «permita ampliar el impacto positivo de esta población en el país».
«Hoy menos del 5% de venezolanos (en Perú) está empleado formalmente en el sector privado, se estima que de lograr una mayor inclusión socioeconómica podrían contribuir con más de 650 millones de soles (162,5 millones de dólares) de ingreso fiscal (0,09 % del PBI)», precisó.