por: Yesimar Gerdler
10/09/2025 | 2:30 pm
Chancellery of the Prime Minister/AP Photo
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, aseveró este miércoles, 10 de septiembre, que el mundo «está más cerca de un conflicto abierto que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial».
Estas declaraciones se dieron luego del ataque ruso contra Ucrania que se extendió a la nación, el cual fue considerado por Varsovia como «un acto de agresión», lo que motivó al Gobierno polaco a solicitar formalmente una consulta urgente de los aliados al haber invocado el ArtÃculo 4 de la OTAN.
Tusk, que calificó la situación como «grave», detalló que en total se detectaron «19 violaciones del espacio aéreo» y que «por primera vez durante esta guerra (de Ucrania), los aparatos no provenÃan de Ucrania, sino de Bielorrusia».
«Por primera vez, una parte significativa de estos drones sobrevoló Polonia directamente desde Bielorrusia», señaló el primer ministro, aseverando que «no puede decirse» que estas incursiones «fueran el resultado de errores, pérdida de control de drones o pequeñas provocaciones rusas».
Pese a que en ocasiones anteriores, drones rusos ya habÃan caÃdo en territorio de paÃses de la OTAN vecinos de Ucrania, esta serÃa la primera vez que uno de ellos se ve obligado a neutralizar este tipo vehÃculos no tripulados.
En sus declaraciones, Tusk afirmó que «están en constante contacto» con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y con los aliados para poder responder a este tipo de amenaza «con la misma eficacia» que la ya demostrada en horas de la madrugada.
Precisamente, Rutte indicó que se está llevando a cabo una «evaluación completa» del incidente, pero aclaró que dicha incursión, haya sido «intencionada o no», es «absolutamente irresponsable, temeraria».
«Mi mensaje a Putin es claro: ponga fin a la guerra en Ucrania (…), deje de violar nuestro espacio aéreo y sepa que permanecemos vigilantes y que defenderemos cada centÃmetro cuadrado del territorio de la OTAN», añadió.
Otros miembros de la Alianza como Suecia, Noruega y Letonia también expresaron su rechazo al hecho y reiteraron su apoyo a Polonia en la defensa de su espacio aéreo.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia declaró en un comunicado que «no se planeaba alcanzar objetivos en territorio de Polonia».
Aunque el despacho recalcó que el alcance máximo de vuelo de los drones utilizados en el ataque no supera los 700 kilómetros, aclaró que están «dispuestos a celebrar consultas sobre dicho asunto con el Ministerio de Defensa de Polonia».
«Los dirigentes de la UE y la OTAN acusan diariamente a Rusia de provocaciones. En la mayorÃa de las ocasiones sin ni siquiera intentar presentar argumentos», expresó Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa diaria.