por: Elena Velásquez
05/05/2024 | 1:30 pm
Voces del Sur - Andrés Torres
Recientemente, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) presentó su informe anual sobre la libertad de prensa; en el cual se evidencia el deterioro de esta libertad en Latinoamérica.
De acuerdo al reporte, en el último año, la prensa tuvo serias dificultades en el acceso a la información en varios países de la región debido a una gama de circunstancias, entre las que destacan: la censura, las crisis políticas y el deterioro de las condiciones para el ejercicio del periodismo.
En este sentido, se conoció que Cuba (168º), Nicaragua (163º) y Venezuela (156º), permanecen en el ránking como las naciones latinoamericanas con menor libertad de prensa, a consecuencia de una censura vinculada con «decisiones arbitrarias».
Asimismo, la organización destacó que otros países de la región como Perú, Ecuador y Argentina, que el año anterior se ubicaban en mejores puestos en dicho listado, descendieron varias decenas de lugares, posicionándose en las plazas 125, 110 y 66; esto, debido a las disputas y problemas socio-políticos que han vivido en los últimos meses.
No obstante, la directora editorial de RSF, Anne Bocandé, destacó que no todas la noticias han sido negativas para la región, pues «la voluntad política puede permitir mejores garantías», como fue el caso de Chile y Brasil, que reportaron un ascenso de 31 y 10 peldaños, para ubicarse en los lugares 52 y 82 respectivamente.
Por otra lado, se conoció que «las condiciones para el ejercicio del periodismo son malas en tres cuartas partes de los países del mundo», siendo extremadamente paupérrimas en Eritrea (que es la nación con menos libertad de prensa, por encima, incluso, de Corea del Norte) y Siria, que «se han convertido en zonas sin ley para los medios de comunicación, con un número récord de periodistas detenidos, desaparecidos o secuestrados».
Cabe recordar que, tanto el informe anual sobre la libertad de prensa de RSF, como el ránking que deriva del mismo, se elaboran a partir de «una recogida cuantitativa de los abusos cometidos hacia los periodistas» y «un estudio cualitativo», en el que se toman en cuenta «las respuestas de cientos de expertos de la libertad de prensa (periodistas, universitarios, defensores de derechos humanos) a una centenar de preguntas».