por: Yesimar Gerdler
06/10/2019 | 7:00 pm
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Según el último informe disponible de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, casi 45 mil habitantes del país, mayores de 10 años, se suicidaron en el 2016.
De acuerdo a los datos, el suicidio es ya la décima causa principal de muerte y es una de las tres causas principales que están en aumento. Sin embargo, el informe destaca que este acto «rara vez es causado por un solo factor».
Hasta el momento, los esfuerzos de prevención del suicidio se han centrado, en gran medida, en identificar y proporcionar tratamiento a las personas con problemas de salud mental, pero existen muchas oportunidades adicionales para la prevención.
Según la directora adjunta principal de los CDC, Anne Schuchat, «todos pueden desempeñar un papel en esfuerzos para ayudar a salvar vidas y revertir este preocupante aumento del suicidio», desde individuos y comunidades, hasta empleadores y profesionales de la salud.
Los investigadores de los centros hallaron que más de la mitad de las personas que murieron por suicidio no tenían una afección de salud mental diagnosticada en el momento de la muerte.
Por el contrario, entre los factores que a menudo contribuían con este hecho se encuentran problemas de relación o pérdida, abuso de sustancias, problemas de salud física y el estrés laboral, monetario, legal o de vivienda.
Finalmente, el informe reveló que las armas de fuego fueron el método más común de suicidio utilizado por aquellos con y sin una condición de salud mental diagnosticada conocida.