por: Jonás Rodríguez
26/06/2021 | 2:00 pm
Pixabay/ Referencial
Un trabajo realizado por el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (Inpe) reveló que la deforestación en la Amazonía se incrementó en un 67% con respecto a los registros del año pasado.
En este sentido, el ente señaló que los principales factores que han empeorado la situación son la ganadería, el tráfico de madera, la minería, los monocultivos, entre otros.
De igual forma, se indicó que la región amazónica se encuentra en época seca, lo que facilita la realización de dichas actividades dañinas.
«La estación seca en el Amazonas facilita las condiciones para que la industria maderera y ganadera talen los árboles de la selva, para comercializar la madera y liberar nuevos terrenos con el fin de explotarlos como pastos para el ganado y tierras de cultivo (…) La producción de cereales y la ganadería son históricamente señalados como los principales responsables de la deforestación», precisa el informe.
Además, el organismo destacó la producción de soya como otra acción que ocasiona dicha deforestación, puesto que, según varios informes, un porcentaje considerable de bosques destruidos fueron convertidos en plantaciones de soja.
De acuerdo a los datos del informe, en los primeros cinco meses del 2021, la deforestación en el Amazonas brasileño aumentó un 25% en comparación con el 2020, lo que equivale a 2 mil 548 kilómetros cuadrados destruidos.
Por su parte, en el sector boliviano, las autoridades han advertido que, pese a la pandemia, continúa la deforestación y sigue aumentado el riego de vivir incendios similares a los de 2019 y 2020.
«Solo en 2019 y 2020 hemos perdido alrededor de 10 millones de hectáreas de bosques y pastizales que corresponden a la cuenca amazónica (…) Y más de 5 millones de vidas que han sido calcinadas», declaró el representante de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), Álex Villca.
Finalmente, la dirigente indígena, Ruth Alipaz, demandó que se respete y se proteja al medio ambiente y a los pueblos originarios.
«Fueron 15 años de lucha, de estar defendiendo los derechos de la naturaleza y enfrentándonos a que mientras se exportaba una imagen blindada como país defensor de la Madre Tierra y de pueblos indígenas, a nivel nacional se vulneraron los derechos de los mismos», concluyó la activista.