por: María Fernanda Pérez
30/05/2024 | 10:30 am
EFE
Este jueves, 30 de mayo, continúan las operaciones de rescate tras la avalancha que enterró a un remoto poblado de Papúa Nueva Guinea, con la llegada de maquinaria pesada y entre las dificultades que presenta el terreno, al tiempo que se desvanecen las esperanzas de encontrar sobrevivientes.
“Es extremadamente improbable, sino imposible, que haya supervivientes; han pasado ya prácticamente siete días desde el deslizamiento”, señaló ante la prensa Máté Bagossy, consejero humanitario de la ONU en la región.
Es oportuno mencionar que, fue el pasado viernes cuando el poblado de Yambali fue sepultado por una enorme lengua de rocas y lodo de entre seis y ocho metros de altura.
Así, los voluntarios y equipos de emergencia tratan de cavar con palas y retirar piedras con las manos para sacar cuerpos de los habitantes enterrados.
Si bien al lugar llegó una excavadora, los peligros que implica su uso han limitado a que se trabaje mayormente en la limpieza de la carretera que da acceso a la población.
“La zona no está todavía estabilizada y es un riesgo muy grande utilizar maquinaria pesada”, informó Bagossy desde Wabag, capital de la montañosa región de Enga donde se registró el suceso.
Cabe destacar que, los trabajos de búsqueda proseguirán al menos hasta el 06 de junio, cuando se cumple el plazo mínimo de 14 días establecido por el país.
Una vez llegue esa fecha, las autoridades deberán determinar si seguir buscando o si suspender y declarar a los enterrados como desaparecidos.
De acuerdo al Centro Nacional de Desastres del depauperado más de 2 mil personas habían quedado “enterradas vivas.”