por: María Fernanda Pérez
04/05/2023 | 2:30 pm
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Jartum, capital de Sudán, continúa estremecida por una ola de violencia que detuvo los últimos esfuerzos para prolongar el cese al fuego, que expiró durante la medianoche del miércoles, 03 de mayo, en el país.
De este modo, el ejército regular aseguró estar dispuesto a cumplir una nueva tregua de siete días acordada por mediadores en Sudán del Sur. Pese a esto, paramilitares pertenecientes a las filas de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) no ofrecieron respuesta.
Asimismo, habitantes de la ciudad reportaron fuertes explosiones y disparos en las calles desde horas de la madrugada.
Es oportuno recordar que este conflicto entre el ejército regular del general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país, y las fuerzas paramilitares de su antiguo aliado, Mohamed Hamdan Daglo, inició el pasado 15 de abril, dejando un saldo de 550 fallecidos y 4 mil 926 heridos, de acuerdo a cifras ofrecidas por el Ministerio de Salud.
Esta guerra “tomó por sorpresa” a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según su secretario general Antonio Guterres, quien explicó que el organismo confiaba en el éxito de las negociaciones.
«Podemos decir que fracasamos en impedirlo (…) Un país como Sudán, que ha sufrido tanto no puede permitirse una lucha por el poder entre dos personas», comentó.
En este sentido, Khalid Omar Youssef, ministro civil del Gobierno derrocado en un golpe en 2021 por los generales ahora enfrentados, expresó que en “cada minuto de guerra, más gente muere o se echa a la calle, la sociedad se desintegra y el Estado se debilita y descompone un poco más.”