por: María Fernanda Pérez
16/05/2023 | 2:30 pm
Diario de Noticias
Los bombardeos y explosiones volvieron a registrarse en Sudán, luego de un mes de conflicto por el poder entre dos sectores rivales que amenaza con empeorar aún más el panorama y poner en riesgo a las naciones vecinas.
Estos enfrentamientos empezaron el 15 de abril entre el general Abdel Fattah al Burhan, jefe del ejército regular, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), comandadas por el general Mohamed Hamdan Daglo y han dejado un estimado de mil muertos y un millón de desplazados.
De este modo, Daglo difundió el pasado domingo, 14 de mayo, un audio en el que promete que su oponente será “juzgado pronto y ahorcado en público.”
Previamente, Burhan había dado la orden de que se congelen las cuentas bancarias de las FAR, ya que son conocidas por su poder financiero.
Es oportuno señalar que los hechos violentos se han registrado principalmente en Jartum, capital que cuenta con cinco millones de habitantes, y en Darfur.
Los civiles se mantienen resguardados en sus hogares por temor a las balas perdidas. Además, muchos no cuentan con suministro de agua, electricidad y reservas de alimentos.
Conjuntamente, en Arabia Saudita, emisarios de ambos bandos pactaron el desarrollo de “pasos seguros” para evacuar a los civiles y permitir la entrada de ayuda humanitaria. Sin embargo, dejaron todo lo relacionado al cese del fuego para próximas “discusiones más amplias.”
“Nada ha cambiado desde el comienzo del conflicto, salvo que la gente está cada día más tensa”, manifestó un habitante de Jartum.