por: Edgar Pilca
01/10/2023 | 3:30 pm
Ethic
La guerra civil que azota a Sudán ha causado la muerte de al menos 435 niños y niñas, según datos oficiales. Sin embargo, la cifra podría aumentar en los próximos meses por el riesgo que corren muchos recién nacidos en un país donde la asistencia sanitaria y alimentaria está colapsada.
Según advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), unos 333 mil niños y niñas nacerán en Sudán entre octubre y diciembre de este año, en medio de la guerra y la hambruna que atraviesa el país.
«Ante la devastación absoluta de los servicios vitales de los que dependen los niños, Unicef teme que los ciudadanos más jóvenes de Sudán estén entrando en un período de mortalidad sin precedentes», declaró el portavoz de la organización, James Elder.
Según el funcionario de Unicef, unos 55 mil menores necesitan cada mes tratamiento contra la malnutrición, especialmente en las zonas donde hay conflictos activos, donde permanecen activos pocos centros de ayuda.
A este escenario se le suman los ataques contra instalaciones sanitarias desde el inicio de la guerra, lo que obligó a cerrar entre el 70 y el 80% de las mismas, dejando a millones de personas sin acceso a la atención médica.
La situación se agrava aún más por los brotes de enfermedades como el sarampión, la malaria y el dengue, que aumentan el riesgo de epidemias y complican el tratamiento de los niños y niñas en estado de desnutrición.