por: Redacción
07/11/2017 | 7:19 pm
Imagen Referencial - Pixabay
Ada Keating, madre de 98 años se mudó con su hijo mayor, Tom, de 80 años a su hogar en Liverpool para cuidar de él a pesar de que ambos son adultos mayores.
Antes de jubilarse Tom trabajaba como pintor y decorador, más tarde en el 2016 decidió mudarse a una casa de ancianos en Moss View, Liverpool.
«Nunca se deja de ser madre» expresó Ada al explicar porque decidió mudarse a la misma casa de anciano.
Ambos son inseparables y les encanta pasar tiempo juntos. El cuidador de la casa, Philip Daniels, dice que la relación de ambos es muy bonita y que es raro ver a madres e hijos en la misma casa para ancianos.
“Le doy las buenas noches a Tom en su habitación y voy por la mañana a decirle los buenos días”, dijo Ada, quien fue enfermera auxiliar. “Cuando salgo al salón de belleza me va a buscar para saber cuando regresaré. Cuando vuelvo a casa, sale a encontrarme con los brazos abiertos y me da un fuerte abrazo” señaló.
Tom expresó su alegría al vivir en la casa de ancianos ahora más que nunca teniendo a su madre cerca de él.