por: Zulymar Gutiérrez
31/08/2017 | 3:20 pm
Imagen referencial - Pixabay
Lo principal que debes saber es que el hecho de no perder grasa no tiene que ser una limitante que te condicione cuando te dediques a bajar de peso.
No es un trabajo sencillo, pero debes consecuentemente reducir calorías, hacer ejercicios y comer las cantidades adecuadas, además de hidratarte tal y como el cuerpo lo amerite.
Lo ideal es llevar una cuenta de la comida que se consume a diario y por horas. No se trata de dejar de comer, ni de comer muchas veces para acelerar el metabolismo así como muchas personas aseguran.
Calcula y mide cada plato de comida que decidas ingerir, se trata de medir las calorías que a diario consumes y cuantas realmente gastas.
Evita eliminar comidas, come tres veces y entre cada alimentos sólo consume alimentos ligeros, ni carbohidratos ni mucha caloría, preferiblemente fibra o proteínas.
El sedentarismo es mortal para nuestro organismo. Puede que te pase que a pesar de entrenar 6 de 7 días de la semana, una hora y media cada día no logres reducir los depósitos de grasa más visibles.
La pérdida de peso no se trata únicamente de hacer ejercicios cardiovasculares, hacer dietas y tomar mucha agua.
A diario es necesario darle movimiento a cada uno de nuestros músculos, el nivel de actividad puede ser elevado a pesar de las reducidas horas que quedan libres para practicarlo.
¿Conoces las consecuencias de dormir incompleto?; ¿Sábes lo que ocurre en el organismo cuando tu calidad de sueño es mala?
Lo recomendable es dormir 8 horas, el cuerpo produce hormonas que ayudan a reparar la mente y mejorar el estado de ánimo.
Dormir incompleto produce retención de líquido y aumenta los niveles de azúcar, además reduce la energía y la aumenta la ansiedad.
Vivir bajo presión y con un ritmo acelerado es común en esta nueva generación, sin embargo mantener los niveles de estrés elevados lo único que causa es daños psicológicos, neurológicos y físicos.
Mantener una vida estresante y aunado a ello sometido a dietas, en vez de mejorar la calidad empeorará la producción de hormonas y la liberación de las mismas que permiten la regeneración de cada célula.
Cuando se está frente a estos limitantes de estrés, lo recomendable es tener ingestas bajas en calorías y carbohidratos, pues estos aumentan el apetito y la ansiedad. Tomar un vaso con agua cada vez que sientas presión. Hacer terapias tú mismo que te ayuden con la liberación del estrés cada hora.
Entregar toda la dedicación en primera instancia, y a los 15 días dejarlo todo no es la mejor opción para descargar de tu cuerpo toda la grasa localizada que te atormenta.
Debes ser consistente con cada entrenamiento, con cada régimen nutricional que te impongas y sobre todo procurar que se convierta en un estilo de vida más allá de una preparación de «sólo por días».