por: Elena Velásquez
28/06/2022 | 11:00 am
Diario AS
Recientemente, el portavoz del Mundial de Catar 2022, Nasser Al-Khater, advirtió que los fanáticos que exhiban la bandera LGTBQ+ durante el torneo serán enviados a cárcel.
«Quien luzca la bandera LGBTQ+ en la próxima Copa del Mundo de fútbol, será arrestado por siete u once años (…) Estamos en un país islámico, se debe respetar nuestra religión, creencias, cultura y valores», expresó.
Esta prohibición, se suma a otra que fue revelada la semana pasada y que condena, por hasta siete años de cárcel, a los aficionados que mantengan relaciones sexuales extramaritales; una sanción que fue respaldada por la policía catarí, que en un comunicado reiteró que «no habrá aventuras de una noche» durante el Mundial.
Cabe recordar que, hace casi una semana, el presidente de la Fifa, Gianni Infantino, quien se instaló en Catar para coordinar la aplicación de las reformas sobre derechos humanos (DDHH); aseguró que todos los miembros de la comunidad LGBTQ+ serán «bienvenidos» a Catar 2022, pero deben «respetar la cultura local».
Desde que se anunció que la Copa del Mundo 2022 sería organizada por el país islámico, las leyes locales han causado recelo y preocupación entre los aficionados de todo el mundo, quienes han considerado que la nación oriental no se encuentra en «condiciones» de recibir público de otras latitudes.
De hecho, hasta la fecha se han presentado serias denuncias asociadas a violaciones de DDHH durante la organización del torneo.
Entre estas denuncias, figura la presentada por la mexicana Paola Schietekat, quien tuvo que escapar del país luego ser condenada a 100 latigazos y siete años de prisión, tras haber sido víctima de abuso sexual por parte de un ciudadano catarí que permanece en libertad y sin cargos penales.
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