por: María Fernanda Pérez
25/06/2023 | 9:00 am
El Nacional
De acuerdo a expertos, el sector librero venezolano va “en caída libre”, pues este se redujo hasta un 80% desde el 2013 por la crisis.
El presidente de la Cámara Venezolana del Libro (Cavelibro), Julio Mazparrote, sostiene que dicho panorama ha hecho que el país se pierda “novedades que hay en el mundo, de nuevos títulos que, lamentablemente, no llegan a Venezuela”, más que a través de particulares que tienen capacidad para importarlos.
Asimismo, señaló que un factor influyente fue la caída del producto interno bruto (PIB), de casi un 80 % entre 2014 y 2021, ya que esta se vio “representada en el sector libros”, que vivió una “época de bonanza”, en la que se realizaron diversas ferias y hubo una mejora en el consumo.
De este modo, se conoció que la falta de recursos para la importación de libros terminados y de materia prima para la producción local de obras, la pérdida del poder adquisitivo, la piratería y la migración, fueron factores que afectaron al sector que también se vio perjudicado por la pandemia.
“En la medida en que cae la economía, todas las distribuidoras o importadoras de libros fueron poco a poco cerrando (…) Las librerías también se vieron afectadas porque, al caer el poder adquisitivo, los consumidores dejaron de comprar libros”, comentó.
Explicó que “con la caída de la economía”, distribuidoras o importadoras de libros fueron “poco a poco cerrando.”
“Las librerías también se vieron afectadas porque, al caer el poder adquisitivo, los consumidores dejaron de comprar libros”, explicó.
De igual forma, detalló que Cavelibro perdió el 81,8 % de sus afiliados, entre librerías, editoriales y distribuidores, que pasaron de ser 110 en 2013 a 20 en este momento, en los últimos 10 años.
Mazparrote, quien también es vicepresidente de la Cámara Venezolana de Editores, grupo conformado por el 90 % de las editoriales privadas de textos escolares, indicó que las imprentas “están prácticamente disminuidas a un 20% de su capacidad.” Si estas funcionaran correctamente, se podría cubrir “toda la demanda” del país e incluso, exportar.