Los especialistas son claros: la preparación garantiza la supervivencia en los momentos antes de un terremoto.
Identificación de zonas seguras: Se debe reconocer con antelación las áreas más seguras dentro de hogares, escuelas y lugares de trabajo, generalmente bajo estructuras sólidas o cerca de muros de carga.
Kit de emergencia: Es indispensable almacenar agua y alimentos no perecederos para asegurar la subsistencia en los primeros dÃas. Este kit debe complementarse con dinero en efectivo y copias de documentos importantes.
Organización comunitaria: La participación activa en simulacros, brigadas de primeros auxilios y la reubicación de objetos pesados y riesgosos son acciones que pueden salvar vidas a nivel colectivo. El plan familiar de evacuación debe ser conocido por todos sus miembros.
El Universal
Durante el evento
Al momento de sentir el temblor, la consigna es no correr y mantener la calma. Una reacción serena permite tomar decisiones que protegen la vida.
Dentro de estructuras: La protección inmediata se encuentra bajo mesas resistentes, junto a columnas o muros estructurales. Es crucial alejarse de ventanas y vidrios que pueden estallar.
Conductores: Deben detener la marcha de forma segura, encender las luces intermitentes y, sobre todo, evitar bloquear las vÃas públicas para el paso de vehÃculos de emergencia.
Riesgos posteriores: Los expertos aconsejan enfáticamente no encender fuego ni fósforos hasta que se haya descartado cualquier fuga de gas. Asimismo, se debe mantener una distancia prudencial de edificios visiblemente dañados.
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