José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles fueron declarados santos en una jornada de fe histórica para Venezuela

El fervor de una nación alcanzó su clímax esta mañana en la Plaza de San Pedro, donde el Papa León XIV declaró oficialmente santos a los beatos venezolanos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles.

La histórica ceremonia de canonización marca un hito trascendental para la Iglesia Católica en Venezuela, que celebra la elevación a los altares de sus dos primeras figuras nacionales.

Desde tempranas horas, miles de peregrinos, en su mayoría provenientes de Venezuela, colmaron la Plaza de San Pedro. Las banderas tricolores y las camisetas con los rostros del «Médico de los Pobres» y la Madre Carmen Rendiles tiñeron de amarillo, azul y rojo el corazón de la cristiandad, creando una atmósfera de júbilo y devoción.

El momento cumbre de la celebración se produjo durante el rito solemne de canonización, cuando el Sumo Pontífice proclamó la santidad de ambos.

«Tras una profunda reflexión, oración, y consulta de con obispos, se inscriben oficialmente en el catálogo de santos, estableciendo que sean venerados en toda la iglesia. Todo se realiza en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo», pronunció el Papa.

Con esta declaración, el Dr. José Gregorio Hernández, médico insigne de Isnotú, estado Trujillo, y la Madre Carmen Rendiles, fundadora de la congregación Siervas de Jesús, se convierten oficialmente en intercesores universales para la Iglesia.

La celebración de hoy en Roma es solo el inicio de una serie de festividades en Venezuela. El país se prepara para una «Fiesta de la Santidad» el próximo 25 de octubre en el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas.