por: Edgar Pilca
02/08/2025 | 9:30 am
Jose Ricardo Barraza Morachis en Pexels
El sector automotriz venezolano enfrenta una situación preocupante debido a la elevada informalidad en los talleres mecánicos, una realidad que, según Gino Fileri, presidente del Consejo Directivo Nacional de Canatame, supera el 50%. Esta cifra, que Fileri estima en un 58%, genera gran inquietud en la industria, ya que implica una competencia desleal y riesgos para los consumidores.
En entrevista radial, Fileri lamentó que el sector continúe «muy deprimido» debido a la poca capacidad adquisitiva de los venezolanos, lo que impacta directamente en la demanda de servicios de mantenimiento y reparación.
Motores de segunda mano
Ante este panorama, ha surgido una alternativa para los propietarios de vehÃculos: la importación de motores de segunda mano. Fileri destacó que la llegada de una cantidad significativa de estos propulsores ha permitido a los consumidores reducir el costo de reparación hasta en un 30%, ofreciendo una garantÃa que oscila entre tres y seis meses.
«Con esos motores han podido salir a la calle nuevamente», explicó Fileri, aunque advirtió que no se trata de una solución definitiva. «No es una gran solución porque al fin y al cabo te puede durar un año, te puede durar tres meses o te puede durar ocho meses», agregó.
Según Canatame, las reparaciones más solicitadas por los usuarios se centran en los servicios de postventa, cambios de aceite y filtro, y entonaciones menores, lo que refleja una tendencia a realizar mantenimientos básicos ante la dificultad de afrontar reparaciones mayores.
La informalidad y la baja capacidad de compra de los venezolanos son dos desafÃos cruciales que el sector de talleres mecánicos busca superar para recuperar su dinamismo y ofrecer un servicio de calidad y garantizado a los conductores del paÃs.