por: Yorman Sarmiento
19/11/2024 | 12:00 pm
Observatorio Venezolano de Prisiones
Luego que el fiscal general de la República, Tarek William Saab, informó de la revisión de 225 causas de los políticos detenidos en varias cárceles del país, muchas madres han decidido esperar si sus familiares son puestos en libertad a las afueras de las prisiones.
Sin embargo, las personas no tienen claro lo que va a pasar con los jóvenes y adultos que permanecen recluidos, además, no se ofrece información oficial acerca de quiénes serán los próximos en ser liberados.
Cabe destacar que, hasta el momento, más de 130 personas fueron excarceladas; una vez en las calles, comentaron como sus compañeros los despidieron entre lágrimas y gritos, anhelando que ellos también puedan salir.
A través de una nota de prensa difundida por el Observatorio Venezolano de Prisiones, se informó que “algunas personas con condiciones especiales, como quienes padecen enfermedades graves; también fueron puestos en libertad.
“Aún permanecen detenidas muchas más con patologías preocupantes. Incluso quienes ingresaron sanos están enfermando debido a las condiciones de reclusión”, indicó la nota.
En este contexto, relatos de familiares señalan que muchos de los detenidos sufren ataques de pánico y ansiedad, “lo que genera temor entre los familiares, ya que estas crisis podrían llevarlos a atentar contra su vida”.
Al respecto, el director del OVP, Humberto Prado, acotó que “la libertad de las personas aprehendidas no es solo un acto de justicia, sino una reparación mínima a quienes nunca debieron estar tras las rejas porque son inocentes”.
Observatorio Venezolano de Prisiones
Asimismo, Prado pidió que se publiquen un listado oficial de las personas privadas de libertad que fueron excarceladas en los últimos días, de acuerdo con el derecho a la información establecido en el artículo 51 de la Constitución, el cual asegura que toda persona tiene derecho a dirigir peticiones ante las autoridades y recibir respuestas oportunas.
Cabe destacar que, en el Internado Judicial de Carabobo, conocido como cárcel de Tocuyito, un grupo de madres duermen encima de cobijas para protegerse del frío, a la espera de la liberación de sus hijos.
“Esto es horrible, no se lo deseo a nadie. A las 4:00 a. m. nos despertamos y nos movimos hasta una plaza cerca del penal, porque no nos dejan estar en frente esperando”, indicaron.
Además, los familiares afirman que no disponen de dinero suficiente para pagar un hotel, que en el caso de las cercanías de Tocuyito ronda entre $20 y $25 la noche, o una habitación en viviendas adyacentes a la cárcel cuestan entre $3 y $5. También deben cancelar $2 cada vez que quieren ir al baño.
“Mi familia me pasa $5 o $10 para ayudarme porque ya no tengo dinero, yo duermo en la calle con otras mamás, porque si pago un hotel o una habitación no me alcanza para comer”, indicó una madre al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).