Presidente Maduro rechazó acciones xenofóbicas contra la Vinotinto

El Presidente de la República, Nicolás Maduro, rechazó las acciones xenofóbicas que se produjeron en Perú contra la Vinotinto.

«La oligarquía racista de Perú ha arremetido contra nuestra noble selección nacional de fútbol, la Vinotinto. Venezuela alza su voz para protestar la xenofobia, la violencia, la agresión contra la vinotinto venezolana», afirmó.

En este sentido, el Primer Mandatario Nacional contrarió los actos cometidos por parte de efectivos de la Policía Nacional de Perú contra la selección nacional de fútbol.

«Son señales de lo que han sido allá en Perú esa oligarquía, son capaces de agredir un noble juego de fútbol, donde le dimos una lección de calidad de futbol y empatamos y ellos andan en el fondo (…) Envidiosos, mezquinos, malvados y además arremetiendo contra los nobles venezolanos y venezolanas que viven y trabajan allá y trabajan», agregó.

Más temprano, Yván Gil, canciller de la República, denunció que el Gobierno peruano impidió abastecer de combustible al avión que traería de regreso a los jugadores, lo que calificó como un «secuestro vengativo».

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, solicitó a Perú que se haga responsable de las agresiones que las autoridades de esa nación emprendieron en contra de los futbolistas criollos.

Asimismo, el jefe del Parlamento comentó que esperarán a la selección peruana en Maturín el próximo año, al tiempo que dijo que «cuando otros países han visitado Venezuela han sido tratados con respeto, se les ha cuidado para que su estadía se desarrolle con normalidad».

Cabe destacar que en horas de la noche de este miércoles, 22 de noviembre, arribó a Maiquetía el avión de la selección Vinotinto procedente de Perú, tras varias horas de espera en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima.

A su llegada, los futbolistas fueron recibidos por el ministro de Deportes, Melvin Maldonado, quien afirmó que se efectuaron los reclamos formales hacia la Conmebol y la Fifa, ante «una situación de xenofobia, racismo que no son nada compatible con el deporte y mucho menos con el fútbol».