por: Edgar Pilca
27/05/2023 | 11:00 am
Crónica Uno
Un reciente informe de Provea reveló que el 70% de los hogares venezolanos sufrió de inseguridad alimentaria durante el 2022.
De acuerdo con los datos, Venezuela pasó a ser el segundo país con el peor desempeño (período 2019-2021) con un descenso de 22,9% en el Índice de Prevalencia de Subalimentación (IPS).
De esta manera, el organismo reflejó que unos 6,5 millones de venezolanos sufrieron de hambre entre 2019 y 2021, cifra que representó casi la cuarta parte de la registrada en toda América del Sur.
Provea también indicó que, según las pautas de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) sobre inseguridad alimentaria, Venezuela presenta un nivel de hambre «crónica» como consecuencia de la pérdida del poder adquisitivo, que le imposibilita a los ciudadanos adquirir los alimentos necesarios para poder subsistir.
«Una caída acumulada del 80% del Producto Interno Bruto (PIB), y la reducción de más del 95% del valor nominal del salario mínimo nacional, junto a las medidas tomadas por el gobierno de Maduro en materia salarial e impositiva, han destituido el poder de compra del salario, haciendo mucho más difícil el acceso a los alimentos para las personas más pobres», refiere el estudio.
Aunado a esta situación, el país cerró el 2022 con una inflación de 305,7% y, pese a algunas mejoras económicas respecto a la hiperinflación, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió que la situación en materia alimentaria seguía siendo “inquietante”.
En ese contexto, el reporte de Provea indicó que para agosto de 2022 los precios de los alimentos subieron un 30%, situación que le impidió a muchas familias venezolanas acceder a una alimentación nutritiva y balanceada.