OVP denunció «graves condiciones» de cárceles venezolanas

Recientemente, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), las «graves condiciones» en las que viven los privados de libertad en las cárceles nacionales.

Según explicó la directora de la organización, Carolina Girón, los centros de detención «carecen de servicios públicos adecuados, no hay agua potable, el servicio de electricidad es oscilante, igual que en las regiones del país, tampoco cuentan con servicio de gas doméstico regular, y los desechos sólidos no son recolectados con regularidad».

Asimismo, destacó que, de acuerdo a los datos que manejan, la situación en la mayoría de los centros penitenciarios y calabozos policiales del país es de «hacinamiento crítico», y que la suma de la población penitenciaria actualmente asciende a unas 67 mil 200 personas.

Otra situación que afecta a los reclusos es la proliferación de enfermedades y la «inexistencia» de personal médico dentro de los penales, situación por la que, comúnmente, «solo cuando el interno se encuentra con graves condiciones de salud, es que se solicita el traslado, prácticamente para que la persona muera en el centro hospitalario».

En relación a los grupos más vulnerables, Girón destacó que las mujeres, además de enfrentar los problemas antes mencionados, tampoco cuentan con acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y se les ha privado el derecho a la visita conyugal y de sus hijos; mientras que, en el caso de los miembros de la comunidad LGBTIQ+, suelen ser obligados a realizar tareas de limpieza o son víctimas de abusos sexuales.